El club de las patadas – Segunda versión
Después del exabrupto de varios columnistas de La Nación que llamaba a repartir patadas para todos los asalariados del sector público y del sector privado, surgió un Grupo de enlace del sector privado con el gobierno, integrado para incidir con el Presidente Alvarado y con los Diputados en el diseño e implementación de medidas que hagan posible la reactivación económica del sector privado, una vez superada la crisis ocasionada por la pandemia.
Para más claridad de sus objetivos, ese grupo pretende ser coordinado por la UCCAEP para generar un supuesto clima de consenso, pero también de apoyo y guía a las autoridades, y si no, de advertencia a los Poderes de la República para mitigar lo que más les importa; que no es la salud pública, ni la vida de las personas, sino los daños a la economía. Es decir, a sus intereses.
En esto, el manifiesto de la UCCAEP se parece en mucho a un mandatario ultraderechista del sur del continente, que después de varias semanas de minimizar la gravedad de la pandemia, que tilda de “gripecita”, emprendió una campaña contra las medidas de confinamiento decretadas en muchos estados de su país. Bolsonaro comparó la pandemia del coronavirus con las muertes por accidentes de tránsito:
¿Van a morir algunos? Van a morir, oye, lo siento. Esta es la vida, esta es la realidad. No podemos detener la fábrica de automóviles porque hay 60.000 muertes de tráfico al año, ¿verdad?
Afortunadamente no son muchas las personas que piensan de esa forma, ni las que tratan de obtener el mayor provecho a partir de una desgracia humanitaria como la que vivimos. Se concentran en algunos lugares muy precisos: algún medio de comunicación, en la cúpula del sistema financiero, y hasta en algunas oficinas públicas muy cerca de los círculos de toma de decisión. Pero aun así, en Costa Rica prevalece el sentido común que se manifiesta encausando la importación de vehículos con requisitos de seguridad; diseños de carreteras y ordenamiento del tránsito para evitar accidentes, y un control permanente que asegure la vida y el desarrollo superando la inequidad existente.
De igual manera la salud pública y el respeto a la vida de los demás nos llama a permanecer en casa y extremar las medidas de seguridad sanitaria de manera prioritaria. La recuperación económica será posible en tanto las medidas legislativas e institucionales de emergencia contribuyan a una mayor equidad, como por ejemplo, con la sanción de la Ley de Usura y la reducción de odiosos privilegios tributarios.
DANIEL VARTANIÁN ALARCÓN
vartan2502@hotmail.com